La mala gestión emocional y las dificultades en las interacciones sociales son dos de los principales problemas que se abordan en el coaching para adolescentes. De esta forma, se trabaja la falta de recursos internos y de habilidades resolutivas para abordar situaciones de rechazo, de imagen negativa, de problemas con amigos, familiares o una pareja. También abordamos problemas académicos y de baja autoestima, apatía o sensación de fracaso, etc.